El equipo chino de gimnasia artística masculina, con su alto nivel de calidad y ejecución técnica, han hecho que el evento olímpico más que una competencia parezca una perfecta modelación 3D de los movimientos. Ratificándose nuevamente como los mejores del mundo, han subido a lo más alto del podio, despejando toda duda del supuesto favoritismo hacia el equipo de la sede cuando se celebraron las olimpiadas en Beijín en el año 2008. Es una pena, que este año no se pueda decir lo mismo, el favoritismo hacia el equipo sede es más que obvio. Los jueces favorecieron demasiado al equipo británico, país que a pesar de su gran desarrollo no tiene figuras reconocidas en la arena internacional, ni una escuela de gimnasia tan desarrollada como son las escuelas norteamericanas, rusa, italiana, japonesa, alemana, rumana, entre otras que están compitiendo todo el año en los certámenes organizados por la Federación Internacional de Gimnasia (FIG). Lo anteriormente expuesto no niega que puedan existir talentos gimnásticos en Inglaterra, pero desde mi punto de vista como técnico del deporte, su nivel no está para un tercer lugar olímpico.
Muchos comentaristas deportivos, a pesar de no ser especialistas en la narración de este tipo de deportes se dieron cuenta, del mal trabajo de los jueces, a la hora de valorar la ejecución técnica de los gimnastas japoneses y sobrevaloración del trabajo de los británicos. Esperemos que para el futuro la tecnología nos permita hacer una herramienta que de una valoración muy superior a la que se realiza hoy en día que es de forma directa y subjetiva.