Una feroz discusión de Cherie Blair, esposa del exprimer ministro británico Tony Blair, con el entonces presidente francés Jacques Chirac jugó un papel determinante en la atribución de los Juegos Olímpicos de 2012 a Londres, según el organizador del evento, Sebastian Coe.

En un libro, del que el diario Times reproduce algunos extractos este lunes, Coe revela que durante la reunión crucial celebrada en 2005 en Singapur, Cherie Blair reprochó de manera feroz unos comentarios realizados por Chirac contra la comida británica, lo que provocó que el presidente francés abandonara precipitadamente la reunión.

Cherie Blair "se dirigió como una cabeza teledirigida de un misil nuclear hacia la delegación francesa", explica el exatleta y presidente del Comité organizador en el libro "Running my life" ("Correr mi vida").

"Por encima del 'guirigay' su voz se escuchó alto y fuerte. 'Por lo que he entendido, usted ha dicho cosas groseras a propósito de nuestra comida'", reprochó a Chirac.

Al escuchar los reproches, el entonces presidente francés abandonó la reunión en la que debía convencer a los responsables del Comité Olímpico Internacional (COI) de las bondades de la candidatura parisina para albergar los Juegos Olímpicos de 2012.

Tres días antes, durante una cumbre tripartita con los mandatarios de Rusia y Alemania, Vladimir Putin y Gerhard Schröder, Chirac les advirtió: "No pueden fiarse de un pueblo que cocina tan mal".

Ese comentario fue el que reprochó Blair a Chirac que, con su marcha dejó más tiempo del previsto inicialmente a Tony Blair para defender la candidatura londinense.

París, favorito para albergar los Juegos de 2012 antes de la reunión del COI en Singapur, perdió ante la capital británica en la votación final por 54 votos contra 50.